Cuando se habla del buen vino estamos acostumbrados a pensar en países de América del Sur, como Argentina o Chile, por ejemplo, pero perdemos de vista la gran calidad que los vinos de nuestro país pueden ofrecer.
Particularmente, la zona vinícola de Querétaro ha aumentado su popularidad en los últimos años, en gran parte la accesibilidad gracias a su privilegiada ubicación en el centro del país. Se estima que al año recibe alrededor de un millón de visitantes y esto lo ha llevado a ser el segundo productor de vino en México, solo por debajo de Baja California. Si aún no sabías esto, continúa leyendo porque aquí te presentaremos los viñedos más representativos de la zona vinícola de Querétaro.
Freixenet
Ubicado en el municipio de Ezequiel Montes, en las inmediaciones de la Finca Sala Vivé se encuentra el viñedo más grande de centro y Sudamérica. Si bien se especializa en el vino espumoso denominado Cava, y siendo el mayor productor a nivel internacional, en Freixenet también se producen otras variedades.
Además de ofrecer una experiencia culinaria inigualable a través de sus catas de vino, después de visitar su cava con 25 metros de profundidad, podrás disfrutar de una maravillosa vista a la Peña de Bernal mientras cabalgas y te abres camino por sus grandes jardines.
Siempre habrá un pretexto para destapar una buena botella de vino en Querétaro
Viñedos Azteca
En el kilometro 40 de la carretera san Juan del Río Cadereyta nos espera Viñedos Azteca, un lugar que combina la vinicultura con la charrería. Mientras caminas por los jardines será posible observar varios caballos de raza Azteca que llenan de vida a la hacienda. Sin lugar a duda te llevarán en un viaje por el tiempo.
En cuanto a los vinos se refiere, en Viñedos Azteca se busca la calidad por sobre la cantidad, teniendo una menor producción, pero con la seguridad de que sus vinos cumplen con el estándar que se ha perpetuado con el tiempo.
Como un plus, te contamos que además de poder disfrutar de los recorridos y talleres que se ofrecen, podrás aprovechar el maravilloso ambiente para hospedarte y pasar la noche al pie del viñedo, ver el amanecer y comenzar el día desayunando en el restaurante de la hacienda; toda una experiencia completa.
Viñedo Donato
A hora y media de la Ciudad de México encontramos a Viñedo Donato que, en comparación con los otros viñedos, Donato es el más reciente por lo integra otros elementos para sorprender a sus visitantes como lo es el interiorismo, mismo que podrás disfrutar gracias a sus recorridos.
Entre sus plantaciones se encuentran cuatro tipos de uvas que son base en la producción de sus vinos, mismos que podrás degustar en el restaurante que se especializa en cortes de carne. Un plus que nos encanta de Viñedo Donato es que te da la oportunidad de embotellar tu propio vino, indiscutiblemente es un momento que pocas veces se podrá repetir en algún otro lugar.
Viñedos de Cote
Muy cerca de Freixenet, se encuentran los viñedos De Cote, en cuanto entras un muro adornado con vidrio soplado emulando los colores de la uva te darán la bienvenida al viaje de sabores y sensaciones que estás a punto de vivir. Una particularidad que hará de tu experiencia algo singular es que podrás recorrer las plantaciones de vid en bicicleta, lo cual hará más ameno y divertido el paseo, aunque, si prefieres algo más tranquilo, está la opción de realizar el recorrido en un tren.
Un plus en este viñedo es el taller sensorial y el pisado de uvas que está disponible durante todo el año, en comparación con algunos otros que solo lo hacen durante La Vendimia.
Para terminar tu visita con broche de oro, si es que decidiste no tomar la cata de vinos, trufas y queso, puedes ir al restaurante y aprovechar el menú de degustación con maridaje de seis tiempos. Al final no olvides pasar por una botella de vino de la amplia variedad que nos ofrece De Cote; desde espumosos hasta tintos.
